En nuestra búsqueda por apoyar a nuestras curiosas en diferentes ámbitos, nos dimos a la tarea de pensar qué áreas de la vida podrían ser de mayor relevancia. Nuestro objetivo es secundar el proceso de todas en encontrar su fuerza interna femenina, para identificarse con su yo auténtico, y romper con todos aquellos esquemas patriarcales que nos han sido impuestos como mujeres en una sociedad poco evolucionada en esos aspectos. Como seres humanos, sabemos que nuestro ser es integral, en cuestión física, mental y espiritual, lo cual nos impulsa a cuidarnos en las formas que mejor nos acomodan.
Un día, por casualidades del destino, conocimos a Renata Bagó, una mujer entera que radiaba sin duda una fuerza interna y una personalidad realmente genuina. Nos hizo cuestionarnos sobre aquellas áreas de nuestra vida, incluyendo aquellas que sabemos que aún nos faltaba concientizar en Stay Curious, que serían un fuerte complemento para todas.
Durante la primavera 2022, durante ocho semanas, practicamos yoga en el Bosque de Chapultepec. Experimentamos desde posturas básicas hasta inversiones de mayor nivel de acuerdo con la valentía de cada una. El bosque hizo su magia y nos teletransportó en cada sesión a un trance donde respiramos aire fresco, vimos el cielo y los árboles al revés, gracias al asana del perro mirando hacia abajo. Sin duda, por primera vez, muchas de nosotras nos atrevimos a realizar algunas posturas y a sentirnos más fuertes. Tuvimos momentos de extrema conexión con el fantástico entorno de la florezca y el boscaje. Nos conectamos con nuestro interior y, sobre todo, con nuestras hermanas, al par que experimentabamos emociones internas distintas, pero compartidas al vivirlas juntas.
Este curso nació justamente como una invitación para reconectarnos con nuestro cuerpo, recuperar su anatomía y recordar nuestra integridad como mujeres a través de la práctica del yoga. Gracias a Renatta, identificamos al yoga como una técnica para conectar con nosotras mismas, con nuestra energía vital y su materialización, para descubrir la capacidad de mirar hacia nuestros pensamientos y sentimientos. A través del manejo voluntario de la respiración, la conexión con el movimiento y el entorno, utilizamos la consciencia en inhalaciones y exhalaciones para darnos cuenta de quién habita dentro de nosotras mismas.
Renatta nos cuenta que inició su conocimiento sobre la conexión del cuerpo y las emociones a través de la danza. Pero en un momento, se dio cuenta de que la rigidez de esta disciplina no iba de acuerdo con lo que ella quería sentir. Desde que comenzó a practicar yoga en 2014, supo que se convertiría en una de sus pasiones y proyectó impartir clases, lográndolo en el 2017. Renatta encontró en el yoga un espacio donde podía sentirse a sí misma, sin exigir posiciones incómodas al cuerpo, contrastando con la danza donde el objetivo es exigir cosas extraordinarias. A partir de esta lógica, para Renatta aprender más sobre la medicina tradicional de la India y la filosofía fue fundamental para entender mejor su práctica y guiar a sus estudiantes.
Es curioso analizar el origen de la palabra yoga. Yoga viene del verbo en sánscrito “yuj” que hace referencia a colocar el yugo a dos bueyes para unirlos. A su vez, significa concentrar la mente, absorberse en meditación, recordar, unir, conectar. De acuerdo con algunas fuentes en línea, el verbo “yuj” se relaciona con la raíz indoeuropea de los términos en castellano “yugo” y “conyugal”. Contradictoriamente, actualmente “yugo” tiene una connotación negativa por el peso o la fuerza que involucra para juntar algo que no quiere ser juntado. A su vez, "conyugal" es comúnmente utilizado para describir la relación entre dos personas que, en teoría, desean estar juntas en una conexión de algún tipo.
Pensar que el yoga puede hacer referencia a ambos términos puede escucharse contradictorio, sin embargo, nos muestra la naturalidad de la esencia de conexión de nuestro cuerpo, mente y espíritu que la práctica intenta lograr. El yoga en su esencia híbrida proveniente de prácticas de meditación en el hinduismo, budismo y jainismo, promoviendo la dominación de la mente. Esto no se logra fácilmente, en vista de los múltiples distractores que tenemos en la vida diaria. Por ello, se implementan técnicas y posturas que pueden ser muy fuertes y retadoras para el cuerpo, pero a la vez promueven una conexión natural, tranquila y orgánica entre la respiración, el esfuerzo físico y la mente.
A simple lectura, (algunas personas expertas lo pudieran refutar) hay una evidente y clara contradicción entre nuestra conexión natural y la dominación del cuerpo. Similar a la naturaleza de la discordancia entre nuestra genuina conexión como mujeres versus los estándares que se espera de nosotras, como parte “natural” de nuestros roles en la sociedad -llámense estereotipos de belleza, formas de comportamiento femeninas, reacciones sentimentales o la pérdida de nuestra voz como seres pensantes y todos estos “deber ser” de las mujeres -.
Con base en su experiencia, Renatta decidió transformar las clases en una selección de posturas que adapta la práctica a aquello que nos encaja como personas y sobre todo como mujeres. Ella nos guio durante las sesiones para lograr esos movimientos que naturalmente conectaban nuestros órganos femeninos, nuestra respiración y forma corporal, para reconectar con la tierra y su energía femenina, lo cual nos llevó inconscientemente a escuchar y sentir el vínculo con nuestra propia esencia femenina.
En sus propias palabras: “buscamos ejercer nuestra conciencia y voluntad para atrapar el tiempo y expandirlo, siendo co-creadoras y alcanzando nuestra auto realización.”
Para Renatta, el Yoga tradicional es muy rígido e implica prácticas masculinas como en el Ashtanga. Para ella, eso no es yoga. Ella toma el movimiento con la respiración y partiendo de ahí ejecutar otros los movimientos, sintiendo qué le funciona mejor a cada cuerpo, rompiendo drásticamente con el yoga tradicional.
Renatta recomienda a las mujeres que quieran practicar yoga empezar con una mentalidad abierta y sin expectativas rígidas. Es fundamental escuchar a su propio cuerpo y respetar sus límites, ya que cada mujer es única y tiene sus propias necesidades. Ella sugiere iniciar con posturas básicas y enfocarse en la respiración, utilizando cada inhalación y exhalación como una oportunidad para conectar más profundamente con su ser interior. La paciencia y la consistencia son clave; practicar regularmente, aunque sea por unos pocos minutos al día, puede traer grandes beneficios a largo plazo. Además, anima a las mujeres a encontrar una comunidad de apoyo donde puedan compartir experiencias y crecimiento personal, ya que esto puede enriquecer aún más su práctica.
Queremos expresar nuestro más sincero agradecimiento a Stay Curious por facilitar el acceso de mujeres a este tipo de talleres y por crear un espacio seguro donde podemos explorar y reconectar con nuestro cuerpo y mente. Invitamos a más mujeres a que se abran a la posibilidad de probar estas actividades, ya que pueden ser una fuente increíble de autoconocimiento y empoderamiento. También extendemos nuestro profundo agradecimiento a Renata por sus valiosas enseñanzas y por guiarnos en este camino de autodescubrimiento y conexión.
Experta invitada
Renatta Bagó
Originaria de Torreón, Coahuila, es bailarina, actriz, cantante, instructora de yoga y facilitadora de círculos de mujeres. Desde joven, desarrolló un interés por el mundo espiritual y comenzó a meditar a los 14 años. Estudió teatro musical en la CDMX y se certificó como maestra de Vinyasa Yoga restaurativo en Mukta Yoga (200 RYT) en 2017. También cuenta con diplomados en Ayurveda y Sexualidad.
Renata combina su pasión por la espiritualidad y el empoderamiento, inspirando a quienes la rodean.
Entrevista
Belem Saucedo
Economista especializada en impacto social, programas de inversión social corporativa y emprendimiento con enfoque de género y sustentabilidad. Tiene experiencia de implementacion de proyectos en América Latina y el Caribe, África Occidental, el Sudeste de Asia y Europa. Belem es apasionada de la danza y temas de bienestar personal.
Edición
Marshiari Medina
Editora de Stay Curious Club, escritora y collagista. Actualmente estudia la licenciatura en Humanidades y Narrativas digitales. Es madre a tiempo completo, y directora de la iniciativa socioambiental Proyecto Tropósfera.Aficionada al chocolate, vive en una geometría cósmica hecha de mundos gobernados por lógicas pop no-euclidianas.